Aunque se considera una playa urbana, es solo en su lado este donde se concentra el pequeño núcleo urbano que pertenece a la urbanización de Es Grau con apenas un centenar de casas; por lo demás toda la playa es un lugar sin edificaciones cercanas y su nivel de conservación es muy alto. Se puede disfrutar de un día muy agradable en esta gran bahía, tenemos la posibilidad de alquilar distintas embarcaciones recreativas para divertirnos en una playa que además es bastante segura por sus tranquilas aguas y escasa profundidad.
La playa es muy característica, cuenta con un gran torrente que desemboca en su lado este y un islote de dimensiones considerables que prácticamente la divide en dos partes. La arena que encontramos es fina con tonos grisáceos y el agua es muy clara; debido a su escasa profundidad se puede ver perfectamente el fondo marino. En cuanto a la vegetación hay que decir que no es muy frondosa, pero si hay algunos lugares en los que se aventura hasta tocar la propia arena e incluso nos ayudara a resguardarnos del sol ofreciéndonos pequeñas sombras.
La gran ventaja de esta playa es que se encuentra dentro del Parque Natural S’Albufera des Grau, por lo que sigue manteniendo un nivel alto de conservación, pero al mismo tiempo y por la cercanía de la urbanización, podremos disfrutar de todo tipo de servicios y comodidades, como por ejemplo comernos un buen aperitivo de gambas o una paella junto al mar.
Otra clara ventaja son los grandes parkings gratuitos que encontramos en la entrada de la urbanización y también junto a la misma playa, esto nos permite tomar esta zona como punto de partida para visitar las zonas húmedas del parque, ya que la Albufera se encuentra muy cerca. Si somos algo más aventureros y no nos importa darnos una buena caminata, podemos dirigirnos al Norte donde es posible acceder a otras calas más lejanas como la de Tamarells del Sud y del Nord o si vamos algo más lejos Cala de Sa Torreta, en la que el único rastro de civilización que encontraremos serán los campos de cultivo.
Es una playa muy grande y poco profunda en la que se puede pasar un día muy bueno tanto si vamos con niños, como si no. Hay un buen restaurante justo al lado de la playa, casi puedes mojarte los pies mientras comes, las vistas inmejorables.