Cala semiurbana situada al norte de Menorca, en el municipio de Ciutadella
Poco antes de llegar, en el margen izquierdo de la carretera veremos las Coves de Cala Morell, un conjunto de cuevas funerarias excavadas en la roca que están abiertas al público, para que pueda visitarlas con total libertad. Si buscamos un lugar elevado en esta zona o lo hacemos en el aparcamiento que hay enfrente, podremos obtener una buena perspectiva de Cala Morell y sacar las mejores fotos.
La cala cuenta con unas aguas cristalinas poco profundas y tranquilas, que nos permiten ver gran parte de la fauna marina a simple vista. Si tenemos pensado bañarnos, hay que tener en cuenta que el fondo es de piedras bastante grandes, por lo que es más que aconsejable ir con cuidado y mirar donde pisamos en el momento de entrar al agua, o usar algún tipo de calzado tipo “Crocs”.
La playa en si no es muy grande, en ella predomina el paisaje seco y rocoso con vegetación baja y escasa. Es muy posible que algunos días encontremos la escasa arena de la playa cubierta por las algas, pero por suerte también cuenta con un paseo adyacente en su parte este, desde el cual podremos bajar al agua gracias a las escaleras metálicas instaladas o simplemente tumbarnos a tomar el sol.
Aunque esta cala está rodeada por multitud de casas, estas se encuentran lo bastante lejos como para no agobiar ni molestar al visitante, prácticamente no perturban la belleza del paisaje y dejan disfrutar de este trocito de costa que se abre hacia el mar en forma tranquila bahía; el lugar vale la pena.
En las inmediaciones encontraremos varios restaurantes, pero el más cercano es el Bar-Cafetería Baristiu y si nos decidimos por comer aquí, podremos disfrutar de las increíbles vistas al mar que nos ofrece su terraza. En cuanto a la comida, se puede escoger entre platos preparados con carne o con pescado, además cuentan con una amplia variedad de tapas y entrantes.